Luz eléctrica

En mi distrito se fue la luz…

Es extraña ésta forma de pasar la noche

Y después de la ansiedad de pensar en la hora a la que volverá la electricidad, empecé a reflexionar respecto a cómo viven las personas que no tienen este servicio básico en su hogar.

 

Lo segundo en lo que pensé es en velas y linternas, luego quise ducharme antes de dormir pero no lo hice porque mi terma funciona con energía eléctrica… después quise dejar lista mi ropa para salir temprano al día siguiente y vi que necesitaba planchar la blusa que quería ponerme…

 

Entonces pensé en qué más da me pondré a leer para entretenerme, y la luz que me daba la linterna del celular me irritaba tanto los ojos y aunque pensé en resistir no me podía concentrar en leer y pasar por alto mi incomodidad ocular… No pude meterme de lleno en la historia porque no me sentía cómoda.

 

Pero no me rendiría por nada del mundo, la falta de luz eléctrica no detendría mi vida, Luniiiiitaaaa ven vamos abajo…

Mi siguiente acto fallido fue intentar pasear a mi perrita, no había alumbrado público… y nunca había visto las calles de mi casa tan lúgubres, casi que daban miedo, así que llamé a Luna nuevamente y resignada pensé en subir…

 

2 % de batería en el celular… odiooooo esto y no sé qué hacer para no sentirme en tinieblas y sola con mis pensamientos…

 

Volvió a mí la idea de cómo hacen las personas que viven sin acceso a la luz, me pregunto cómo hacen los niños para conectarse a sus clases virtuales, y si tienen mucha tarea ¿podrán hacer las tareas pasando las seis de la tarde? Cómo hacen las mamás para planchar su ropa, y si desean bañarse con agua caliente, o si simplemente quieren prepararse pan tostado en la waflera, o si desean tomar un jugo y necesitan usar una licuadora y cómo cargan sus celulares ¿tendrán celulares?

 

Y así me hice mil preguntas sobre cómo es vivir sin un servicio básico y más allá de todo lo superficial que se me puede haber ocurrido no sale de mi cabeza un niño haciendo sus tareas bajo la luz de una vela o un lamparín de esos que se prenden con kerosene.

Hoy en la oscuridad me sentí tan mal, porque hasta que no me hizo falta a mí nunca había pensando en eso que no tienen tantos miles de personas.

 

No pensé hablar de esto pero hasta qué punto ha llegado nuestro egoísmo como para no habernos atrevido a salir de nuestra burbuja y ver más allá de nuestra realidad.

Tal vez lo que hace falta para crear un verdadero cambio en el mundo es empezar por ser conscientes del dolor y las carencias ajenas que si bien no nos pegan en lo personal forman parte del freno que existe para dejar de ser países con niveles tan bajos en educación, ciencia y tecnología o salud…

Si estás en Latinoamérica y en algún momento de la vida te preguntas ¿Por qué pasan tantos años y lo único en lo que avanzamos es en consumismo?

Aquí te dejo una respuesta que algo debe tener de cierta:

La cultura de la burbuja y ceguera por elección es la que mantiene felices las individualidades banales y a su vez mantiene en stand by el avance y crecimiento de las sociedades.

 Si al final del día no eres consciente de lo que posees y otros no, pues… eres parte de la cultura de la burbuja y ceguera por elección… y sí, lamento decirte que gracias a ti y muchos como tú nuestro tercer mundo nunca dejará de serlo.

 

Lo bueno es que todavía estamos a tiempo.